Las caídas de un rey
La debacle de Juan Carlos se debió a una serie de errores cometidos por él mismo, imperdonables, que hicieron que el monarca pasara de un soberano amado a ser duramente criticado.
En un principio el rey era respetado por los medios informativos, los cuales ocultaban sus desaciertos, pero lentamente esa tolerancia se fue disolviendo hasta el extremo de pasar de intocable a ser ásperamente censurado.
Muchos yerros cometió su majestad; señalo algunos:
Desde su infancia fue aficionado a la caza, organizando safaris durante su reinado, sin embargo, en el año 2012, cuando España pasaba por una fuerte crisis, desatinadamente va de cacería a Botsuana, donde sufre un accidente, enterándose toda la nación del incidente, lo que lo obliga a disculparse públicamente ante sus conciudadanos diciendo: “Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir”.
Otro caso, muy sonado, fue haber cobrado comisiones por cien millones de dólares, que un jeque árabe depositó para que Juan Carlos interviniera para la adjudicación a empresas españolas la construcción de un tren que uniría las ciudades de La Meca y Medina.
En junio de 2014 abdica y es proclamado rey su hijo Felipe VI. A pesar de su renuncia siguió acudiendo a eventos públicos en representación de la Casa Real, lamentablemente su hija Cristina y su esposo Iñaki Urdangarín son llevados a juicio por malversación de fondos públicos, siendo absuelta la primera y condenado a más de cinco años el segundo.
Como rey emérito perdió su privilegio de inmunidad y empieza a ser investigado al señalársele que mantiene una fortuna en países extranjeros, todo lo cual lo obliga a retirarse de la vida pública y posteriormente a abandonar España, trasladando su residencia a los Emiratos Árabes.
El rey español actual Felipe VI, su hijo, para tranquilizar la opinión pública renuncia a la herencia de su padre y retira la asignación económica que el emérito recibía de la Casa Real.
En los países donde hay monarquía, si la población supiera cuando menos la mitad de los secretos y andanzas de las familias reales y su costo al erario público otro sería su destino.
El legado histórico de Juan Carlos de Borbón quedará manchado para siempre. Una lástima, merecía mejor suerte.
Abogado y empresario. WhatsApp. 9999-00-00-44.