Skip links

Olé: el origen de una expresión taurina única

Para sentir, expresar y disfrutar de la más bella de las fiestas, no sólo basta una buena faena, ver cómo acaricia el pitón del burel el traje del matador, al rozarlo suavemente cuando realiza una serie de pases hilados, con los pies clavados en la arena.

El torero, al igual que el público, disfruta su lidia, pero es necesaria una expresión que desahogue esas emociones, un vocablo que encierre todo ese sentir, una palabra que manifieste las impresiones y verbalice el sentimiento del aficionado.

La fiesta brava posee una exclamación de sólo tres letras que lo encierra todo, cuando el verdadero conocedor grita: ¡olé!

Esa interjección rítmica de los apasionados que acompañan la actuación del espada en la realización de pases correctos, bellos, concatenados llenos de arte y valor. Voz esencial, es el corazón del toreo, que palpita al unísono en el redondel y hace aflorar el consabido olé.

Un vocablo de origen incierto y desconocido que los estudiosos taurinos no se ponen de acuerdo en su procedencia. Sin embargo, existen varias posibilidades, que nos pueden acercar a su génesis, las más significativas son: que provenga de un verbo griego, que proceda de la expresión musulmana ¡Alláh!, enunciado que significa ¡Oh Dios!, o inclusive se ha especulado que tiene su origen en la Biblia, en un episodio, cuando Jacob, deseándose casar con Raquel, el día de la boda es engañado y le cambian a la novia; Jacob al quitarle el velo a la desposada se da cuenta que era Lea. Los invitados conocedores del embuste le gritaban “Oh Lea”.

Verdaderas o no esas hipótesis, la certeza es que la palabra olé es un vocablo muy español, conocido en todo el mundo. Lo más seguro es que provenga de Andalucía y esté ligado al baile flamenco.

La realidad es que la palabra Olé u Ole puede ser aguda o llana, no tiene un significado concreto, pero sirve que para el aficionado taurino la utilice como una expresión para destacar la actuación de un matador. Que viva la fiesta brava, que exista siempre. ¡Olé! Mérida, junio de 2023.

Return to top of page