La Iglesia ortodoxa y su dogma de fe
Actualmente el cristianismo es el mayor dogma de fe que existe en el orbe, tiene como piedra angular a Jesucristo, quien, convertido en Mesías, con sus enseñanzas, ejemplo y muerte dejó la semilla que con el paso de los años germinó y se consolidó en una corriente religiosa fuerte y estable.
Fueron años, siglos, los que transcurrieron para conformar una estructura sólida y formal que se extendió por muchos países del mundo.
Así, hubo un tiempo en el cual todas las iglesias cristianas estaban bajo la jurisdicción de Roma, pero en julio de 1054 surge un movimiento en su interior que trae como consecuencia la separación de la Iglesia católica y la ortodoxa.
Esa escisión se conoce históricamente con el nombre de Cisma del Oriente. A partir de ese momento la Iglesia ortodoxa, que significa creencia recta, mantiene una estructura y principios que la diferencian de la romana. Señalo algunos:
1.— Se considera la institución heredera de Jesucristo con una visión más apegada al cristianismo original, sin alteraciones como ha tenido la católica.
2.— La Biblia es su texto sagrado.
3.— A la cabeza únicamente está Jesús, los arzobispos o patriarcas son sus representantes. Esa unidad dogmática la integran quince patriarcados con autonomía admirativa, con plena capacidad para resolver sus problemas internos, pueden crear diócesis y nombrar a sus obispos, incluyendo al arzobispo, quien rige los destinos de esa estructura.
Esa Iglesia está mayormente en Europa, siendo las principales: la rusa, rumana, serbia y la de Constantinopla, actual Estambul. De todas, el patriarca que se encuentra en Estambul tiene un lugar especial, es el primero entre sus pares.
Aunque son quince, su gobierno eclesiástico es sinodal, es decir, se toman las decisiones en reuniones ecuménicas llamadas sínodos, donde los patriarcas congregados resuelven en conjunto asuntos de fe. Esa Iglesia fundada por Cristo es una, santa, católica y apostólica.
Sus rituales los celebran en lengua nativa del lugar donde se predica, como el griego, eslavo, ruso y turco.
Para ese dogma no existe el purgatorio, solo hay un juicio final donde el creyente rendirá cuentas al Altísimo de su actuación en el mundo terrenal. Esa doctrina se ha consolidado y en la actualidad la profesan más de ochocientos millones de creyentes. La Iglesia ortodoxa es una potencia religiosa que mantiene su fe y la práctica original fundada por Jesucristo y seguida por sus apóstoles. Esa corriente dogmática, mientras permanezca sin cambios, durará muchos siglos.