El maratón, reto grande
Es la prueba más difícil, desgastante y larga de las competencias de pista y campo que se realizan en los Juegos Olímpicos. Su desafío es una demostración de fuerza, por exigente; sin embargo, es un combate emblemático con el cual concluyen las Olimpíadas y el vencedor es considerado casi un héroe.
Me refiero a la maratón o a el maratón. Para los apreciados puristas de la lengua es un sustantivo de género ambiguo que puede usarse de manera correcta tanto en femenino como en masculino. Su ingreso a las Olimpiadas parte de un hecho heroico: según las crónicas, las mujeres atenienses habían decidido inmolarse si a la puesta del sol no tenían noticias positivas de sus maridos.
Éstos se encontraban librando una batalla contra los persas precisamente en Maratón, en la cual habían salido victoriosos, pero los vencedores consideraban que faltaba poco tiempo para evitar la matanza.
Así que escogieron a un soldado para que sea el mensajero de la buena noticia.
Su nombre: Filípides, quien corrió los 40 kilómetros de distancia que había entre el campo de batalla y la capital, Atenas, lo más rápido posible en un terreno desigual, lleno de obstáculos, con subidas y bajadas, logrando llegar a tiempo para anunciar al pueblo el suceso.
Según los historiadores, después de proclamar la novedad, se desplomó y murió. En los Juegos Olímpicos de 1896 celebrados en Grecia se acuerda incluir en honor de Filípides la prueba, participando en representación de Grecia el corredor Spiridón Louis, quien obtiene la medalla de oro, convirtiéndose en el único ateniense que ha triunfado en ese desafío en la historia de los maratones olímpicos.
Tiempo después, en 1908, en los Juegos celebrados en Londres, a solicitud del rey se acepta aumentar dos kilómetros a la carrera, para que la meta llegue al palacio real y la familia del monarca pueda ver el final de la contienda. Pero como el clima de la capital inglesa es caprichoso, de última hora se decidió aumentar 195 metros más para que la realeza no se moje. Tiempo después las autoridades olímpicas hacen oficial el recorrido quedando la maratón en una distancia de 42,195 metros.
Esa avasalladora prueba ha sido ganada por tres atletas dos veces en forma consecutiva, siendo el primer africano negro en efectuar la proeza, el etíope Abebe Bikila, en 1960 y 64; el alemán Waldemar Cierpinski, en 1976 y 80, y el keniata Eliud Kipchoge, en 2016 y 2020.
La maratón es una competencia que ha tenido mucha aceptación en el mundo entero, celebrándose en un gran número de ciudades. En Noruega se corre la maratón más al norte del planeta y se denomina Maratón del Sol de Medianoche, que se realiza cuando el astro rey llega a su cenit a las doce.
El maratón es un reto que todo corredor desea realizar. Mérida, agosto de 2024Rafael Ramos Vázquez