Skip links

Rodas y su Coloso

Disfrutar un paseo en el mar Mediterráneo es abordar un crucero en el Pireo, el puerto más grande de Atenas y, navegar durante varios días. Conocer durante el recorrido islas bellas como Santorini, Míconos, Tesalónica, Hidra y otras más. Pero la isla que más impresiona al visitante es Rodas, una ínsula primorosa llena de leyendas.

Es parte del archipiélago Dodecaneso y en el trascurso de la Historia, según las crónicas ha tenido varios nombres, el primero fue Ofiusa y posteriormente la ninfa Rodo le dio su apelativo.

Rodas en griego clásico significa “rosa”, y es famosa por poseer en un tiempo una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo: El Coloso.

Éste en cuanto a su ubicación no se sabe exactamente en qué parte de la isla fue construido, pero existen dos supuestos, el primero que se erguía en el antiguo puerto de la ínsula llamado Mandraki, con un pie apoyado en cada muelle y los barcos navegaban por debajo de sus piernas, y el otro es que lo levantaron en la zona más alta, la acrópolis, sobre una colina llamada Smith.

Cualquiera que sea la hipótesis cierta, los rodios para conmemorar una batalla encargaron a un escultor, llamado Cares de Lindos, nacido en la isla, la construcción del gigante. El titán edificado en honor del dios Sol (Helios), protector de la ciudad, pesaba alrededor de 70 toneladas y medía según la leyenda 70 codos, equivalente a 33 metros, y se encontraba sobre una base de mármol, por su talla se consideró la estatua más alta del Mundo Antiguo.

Aunque no existe un dibujo auténtico del Coloso, los que se conservan lo representan con una antorcha en la mano que servía de faro y una corona.

La isla además de esa leyenda tiene lugares de interés, como la Ciudad Medieval, en cuyo centro el turista puede caminar por calles empedradas y admirar edificios antiguos, el museo, el mercado, la iglesia de la Asunción y el ayuntamiento. En uno de sus bulevares llamado Sokratos, hay toda clase de tiendas para adquirir recuerdos.

La isla tiene playas con un mar de azul intenso, una de las cuales se llama “Anthony Quinn”, en consideración al actor del mismo nombre que vivió en Rodas durante la filmación de la película “Los cañones de Navarone”.

El corto tiempo que el turista permanece en la isla no es suficiente para recorrer esa joya del mar Egeo, es necesario varios días para poder disfrutarla. Se antoja una segunda visita.

Abogado y empresario. WhatsApp. 9999-00-00-44.

Return to top of page