Wimbledon: el viejo aristócrata del tenis mundial
Wimbledon: el viejo aristócrata del tenis mundial
El torneo más antiguo del planeta se moderniza
Rafael J. Ramos Vázquez (*)
El aristocrático torneo de Wimbledon, con más de cien años de antigüedad, está haciendo algunas modificaciones, sencillas, pero importantes, adecuándose a los tiempos que se viven.
Como cada año el All England Club se viste de gala para el evento. El calendario tenístico anual podemos decir que se divide en mini temporadas de acuerdo a la superficie donde se juega.
Primero canchas duras previo al Abierto de Australia; posteriormente en tierra batida, que termina con el certamen parisino de Roland Garros, y al finalizar éste, casi inmediatamente después, se compite en superficie de pasto, que concluye con el glamoroso evento en Wimbledon, el cual es considerado como la competencia más elegante y sofisticada del circuito.
Es el período más corto entre torneos mayores, pues entre la arcilla y el césped sólo hay tres semanas. Como dato curioso señalo que en un principio todas los Grand Slams eran en hierba, a excepción de Roland Garros. Posteriormente, el Abierto de Estados Unidos se jugó un corto tiempo en arcilla y después en superficie dura, como hasta ahora.
Australia siempre fue pasto hasta que en 1988 cambia al suelo actual, que es cancha dura y rápida.
Una innovación en el torneo inglés es que antes se les hacía reverencia a los duques de Kent, quienes entregaban el trofeo a los monarcas. Actualmente este acto de respeto está reservado únicamente para los príncipes de Gales y la Reina.
Otro dato novedoso: para evitar que la lluvia impida la celebración de los juegos, además de la cancha central, este año la número uno estrena techo retráctil, que tarda 20 minutos en cerrarse.
Otra modificación será que por primera vez el quinto set no será indefinido hasta que alguien gane por diferencia de dos set, sino que tendrá muerte súbita, si llegan empatados a 12 juegos.
Es sabido que este evento es el único que no sigue la puntuación de la ATP para sembrar a las cabezas de serie, sino que tiene criterio diferente: consideran el puntaje de la ATP y le suman el total de puntos obtenidos en competencias sobre pasto en 12 meses, más el 75 por ciento de los ganados en el evento en que el tenista haya obtenido la mayor puntuación en últimos 24 meses.
Rafa Nadal se quejó que no sea igual en todos los torneos grandes, en donde cada especialista en la superficie en la cual juega mejor tendría ventaja.
Este torneo, como todos, los Grand Slams, se disputa con draw de 128 jugadores, conformados en cuatro grupos de 32 elementos.
Hay ocho sembrados por conjunto, que en este caso están divididos de la siguiente manera: el grupo uno está a la cabeza Djokovic, siendo sus rivales más fuertes Dimitrov y Medvedev. En la llave dos está Federer, teniendo como principales antagonistas a Schwartzman, Isner y Nishikori, ambos con un camino cómodo para llegar a la final. En la liga tres está Nadal, que a excepción de la primera ronda deberá enfrentar muy probablemente a los siguientes jugadores: Kyrgios, Shapovalov, Cilic y Thiem para llegar a semifinales. El apartado cuatro tiene a tenistas competitivos como Wawrinka, Raonic, Anderson y Khachanov, ante la prematura eliminación del alemán Alexander Zverev.
El camino a la final para las fracciones tres y cuatro es más difícil. Lo más seguro es que los finalistas salgan de los grupos uno y dos.
El campeón defensor es el serbio y primer sembrado. El suizo Federer, segundo clasificado es quien más veces ha levantado el trofeo, ocho, superando a Pete Sampras, quien lo hizo siete.
Wimbledon lentamente se está acomodando a la era moderna. Podemos decir que se está ciudadanizando. Y es que algo tiene que cambiar para que todo siga igual.- Mérida, julio de 2019
rafaelramos@sji.com.mx