Turkmenistán y las Puertas del Infierno
Punto de vista… viajes
Rafael J. Ramos Vázquez (*)
Cuanto visita Turkmenistán el viajero llega a un lugar mágico, inimaginable, en donde contempla hechos casi imposibles de creer. Platiquemos lo mejor de ese país: su capital es Ashabad, que significa Ciudad del Amor, parece salida de un cuento. Se caracteriza principalmente porque todos sus edificios, más de 4,000, son de mármol blanco. Los carros son del mismo color o tenue. En la ciudad y alrededores hay plantados más de 50 millones de pinos, que la hacen una ciudad con una imagen sin igual. Hay un parque de tres kilómetros de largo por uno de ancho donde hay cerca de mil fuentes. La fachada del aeropuerto tiene la forma de un halcón algo nunca visto por el turista. Sus avenidas están limpias y los paraderos donde se aborda el camión, tienen aire acondicionado y televisión.
En su suelo hay un extenso desierto llamado Arenas Negras y en medio hay un cráter denominado Puertas del Infierno, cuya historia es la siguiente: en 1969, en ese lugar, geólogos rusos perforaban tratando de encontrar petróleo o gas, al no tener éxito abandonan el área. Poco tiempo después se derrumba una parte del suelo formando la abertura, las caravanas que pasaban reportan que había en esa zona un olor muy penetrante, los geólogos regresan y determinan prenderle fuego pensando que se consumiría el gas en poco tiempo, de eso hace 50 años y el cráter sigue lanzando llamaradas.
Actualmente es una de las atracciones más visitadas y bellas de ese país, en cuyo alrededor hay yurtas donde el turista puede pasar la noche en el desierto teniendo cerca el fuego interminable y contemplar el cielo azul intenso sin nubes, lleno de estrellas.
El tourkmeno profesa la religión islámica sunita sin ser fundamentalista, respeta todas las religiones. Es un país muy seguro con nula estadística de robos, la gente es amable, sencilla, tranquila y de buen humor. Ese país tiene más de 20 récord Guiness en su haber, toda una maravilla, hay que visitarlo, es buen momento ya que todavía no está abierto totalmente al turismo. Hay que disfrutar todas las cosas interesantes de Turkmenistán.
Abogado y empresario