Carlos Alcaraz, ¿el heredero de Nadal?
Juventud, fuego impetuoso, divino tesoro.
Cronos está haciendo su trabajo inexorablemente: “Los Tres Grandes” están llegando al final de sus épicas carreras. El suizo Roger Federer, con casi cuarenta años, ha entrado en un franco declive, su cuerpo está cobrando las facturas de una larga trayectoria. El español Rafa Nadal siempre ha sufrido con su anatomía, plagada de lesiones y, como buen guerrero, lleno de traumatismos, ha permanecido de pie, pero éstos han impedido mayores gestas tenísticas. Sólo el serbio Novak Djokovic conserva, a sus 35 años, una salud envidiable que hace suponer pueda escribir exitosos capítulos hasta su final.
He escrito en su momento de jugadores que eran promesas al inicio de sus carreras, como Zverev, Tsitsipas, Thiem, Auger Aliassime y otros. Unos han madurado y otros continúan en su consolidación, pero ninguno ha dado los resultados que de ellos se esperaba.
Ahora, en el horizonte de la raqueta se encuentra un efebo de escasos 18 abriles, que ha despertado en los expertos la esperanza de un jugador fuera de serie. Su nombre: Carlos Alcaraz Garfía.
Nacido en El Palmar, provincia de Murcia, España, es un bisoño que se perfila como un jugador dominante en el máximo circuito profesional, la ATP. A pesar de su corta edad ha participado en los cuatro Grand Slams con una foja de 10-5, y ha ganado el título en el torneo Next Generation.
En abril de este año ganó el Abierto de Miami, siendo el primer español en levantar el trofeo de esa competencia, después de ocho finales disputadas por ibéricos. Carlos es un jugador diestro, con potente saque, formidable revés a dos manos y una dejada increíble que ejecuta sin miedo. Desde el fondo, responde con energía y precisión enviando impecables disparos a las líneas con exactitud; sus piernas rápidas le permiten ir a todas las pelotas.
Es un jugador ofensivo que desborda confianza en los momentos críticos y poseedor de un variado repertorio, algo esencial en un tenista de élite. De una fuerza mental impresionante, se crece en los momentos críticos y los resuelve con aplomo. Su anatomía es delgada, pero musculosa, esbelto, con 1.85 de estatura, la ideal.
Tiene atributos y características naturales para ser un fuera de serie. Su raqueta es Babolat, la misma marca de Nadal. Vaticino que si sigue una vida disciplinada, no pierde la cabeza y se conserva sano, está llamado a ser el líder de la nueva generación ante el ocaso de “Los Tres Grandes”. Y su historia que ahora inicia debe ser impresionante. Pronto exclamaremos: los reyes han muerto, viva el rey. Mérida, abril de 2022.