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La reina Isabel II, la longevidad en persona

Es la quintaescencia de la realeza en el mundo. A pesar de los grandes problemas que ha afrontado durante su largo reinado, permanece incólume. Su cara ha sido constante en este mundo totalmente cambiante.

No era la elegida para llegar a la silla real, pero las circunstancias y la fortuna hacen que ascienda al trono muy joven. Me refiero a Isabel II, actual monarca del Reino Unido.

Elizabeth Alexandra María nace por cesárea la madrugada del 21 de abril de 1926, no en un palacio, sino en una casa de Londres ubicaba en la calle Burton, número 17, en el barrio de Mayfair, actualmente un restaurante. Primera hija de Alberto, duque de York, futuro rey con el nombre de Jorge VI, y su esposa Isabel.

Ella era la tercera en la línea de sucesión, pero inexplicablemente su tío Eduardo VIII abdica para casarse con la norteamericana Wallis Simpson y sube al trono contra su voluntad su padre Jorge VI, quien había suplicado a su hermano no renunciar porque él no quería ser rey. Tiempo después fallece su padre y en 1952 se convierte en reina. Hay una anécdota al respecto: estando Isabel y su esposo Felipe de visita en Kenia, van a Aberdare, un parque que tiene como atractivo un hotel en la copa de los árboles. Desde ese sitio hay una vista a una charca donde la fauna del lugar, en las noches, acude a beber el vital líquido y el visitante puede disfrutar ese espectáculo.

El hotel se llama Treetops. La noche del 5 al 6 de febrero de 1952 la princesa sube a sus habitaciones y después de presenciar la parada de los animales se retira a dormir, falleciendo su padre ese día. A la mañana la joven Isabel, quien subió a sus aposentos siendo princesa, baja convertida en reina. Fue ungida al trono en junio de 1953 y sobre su cabeza se colocó una corona con 2,868 diamantes, además de perlas, zafiros, esmeraldas y rubíes.

Desde esa fecha la diadema ha permanecido firme sobre su testa, contra viento y marea, con problemas familiares y sinsabores. Aun así ha roto todos los récords de longevidad, como el reinado más largo, la monarca con mayor edad actualmente, la jefa de Estado con mayor numero de años al frente y la soberana británica más longeva.

¿Qué más puede pedir Isabel a la vida? Aunque es verdad que todos quieren la fama, el éxito y el dinero, también es cierto que nadie está dispuesto a pagar el precio. Isabel ha pagado el costo con creces.

Abogado y empresario.

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