Andre Agassi, el rebelde del deporte blanco
Los micrófonos se oyen… una voz presenta al jugador más bajo en el escalafón. A continuación, anuncia a su oponente y a la cancha entra un tenista extravagante, carismático, con una vestimenta de colores, estrafalaria, con pelo largo y vistosos aretes, un verdadero subversivo que usa la rebeldía como bandera.
Los aficionados aplauden y Andre Kirk Agassi levanta la raqueta en señal de saludo. Todo lo señorial de la ropa del deporte blanco fue revolucionado por el joven apodado “El Kid de las Vegas”.
Andre, cuyo padre fue inmigrante iraní de apellido Aghassian, acorta su patronímico a Agassi, como fue conocido en el deporte de la raqueta. Su progenitor desde muy pequeño lo obliga a practicar ese deporte, lo que ocasiona que Andre con el paso de los años confiese que odió el tenis, argumentando que fue una actividad que él no escogió y no tuvo infancia por dedicarse en cuerpo y alma al deporte. Agassi fue un jugador temperamental, de carácter fuerte, en la cancha vencía a sus rivales con una poderosa derecha y un revés a dos manos impresionante. Su mayor rival fue Pete Sampras, con quien escenificó memorables batallas. Fue número 1 del mundo y ganó ocho Grand Slams, cuatro veces Australia, dos el “US Open” y una vez Wimbledon y Roland Garros.
En la “era moderna”, a partir de 1968, ganar cuando menos una vez todos los grandes es una proeza que únicamente han hecho cinco jugadores: Rod Laver, André Agassi, Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic. Y sólo Agassi y Nadal además han ganado medalla de oro en Juegos Olímpicos.
Contrajo nupcias primero con la actriz norteamericana Brooke Shields y actualmente su esposa es la retirada tenista alemana Steffi Graf, quien le dio el equilibrio emocional que necesitaba y son a la fecha, después de más de veinte años de casados, una pareja feliz.
Una anécdota: cuando Agassi era pareja de Shields, ésta entrenaba para lucir mejor y para motivarse pegó con un magneto una foto en el refrigerador y tenía escrito: “Es una foto de la mujer perfecta”.
La actriz quería tener esas piernas. Agassi la mira, se fija en la foto y pregunta ¿Es ésta? y Brooke contesta: “Sí, es Steffi Graf”.
Andre Agassi, el chico malo y rebelde del tenis, convertido en tenista por obligación, tuvo una carrera meteórica y exitosa. Hoy es un hombre de bien dedicado a su familia. Mérida, mayo de 2023