Punto de Vista… viajes

Rafael J. Ramos Vázquez (*)

Antonio Gaudí y Cornet, arquitecto barcelonés y máximo representante del modernismo catalán, es creador de la catedral más visitada en España: la Basílica de la Sagrada Familia.

Barcelona, capital de la comunidad de Cataluña, tiene en su suelo esa joya arquitectónica que es deleite de todo turista que la visita y cuyo nombre completo es “Templo Expiatorio de la Sagrada Familia”, donde el Santísimo está expuesto permanentemente para la expiación de los pecados.

Fue iniciada en 1882, se prevé terminarla en 2026. Siempre los mandatos del Altísimo son correctos y en su momento, pues para realizar la edificación originalmente no se la ofrecieron a Gaudí, habiéndosela asignado poco tiempo después de su inicio. Eso le permitió reestructurar totalmente el proyecto y lo adaptó a la idea que tenía en mente, un concepto revolucionario que marcó la personalidad de esa iglesia como un ícono artístico único en el mundo.

Gaudí consideró que la terminación del edificio llevaría varias generaciones, poniendo todo su empeño para aportar en vida su conocimiento. Cuando le asignaron la construcción, tenía escasos 31 años y laboró incansablemente hasta que fue arrollado por un tranvía, cuando se dirigía a sus oficinas ubicadas en el Templo, lo que causó su muerte.

La mente innovadora del barcelonés concibió su proyecto adoptando el lenguaje de la naturaleza, siendo un elemento clave en la estructura el arco parabólico o curvo, formado por una cadena suspendida entre dos puntos no ubicados en la misma vertical.

En el interior del inmueble hay infinidad de detalles, abundan diversos modelos geométricos, pero sumados forman una unidad. El paseante mira un sinnúmero de figuras, conjugándose armonía y belleza.

Su exterior son tres fachadas: el nacimiento, la pasión y la glorificación de Jesús, esta última no concluida. Cuando finalice tendrá 18 torres, 12 por los Apóstoles, cuatro por los Evangelistas, una de la Virgen María y la de Nuestro Señor, la cual es la más alta con cerca de 170 metros.

En el sótano de la basílica hay un museo donde se pueden contemplar planos y dibujos originales de Gaudí.

También merece ser visitada la casa del diseñador, se encuentra a poca distancia del templo, fue convertida en galería y se ubica en el parque Güell, este también creación de Gaudí.

Cuenta la historia que cuando el director de la escuela de arquitectura le entregó su título, manifestó: “No sé si hemos dado el título a un loco o a un genio, el tiempo lo dirá”.

Y el tiempo lo dijo, ese monumento es realmente creación de un genio inspirado por Dios.

Abogado y empresario. WhatsApp 9999-00-00-44.