Atacama, ventana al cosmos
Punto de vista… viajes
Rafael J. Ramos Vázquez(*)
El desierto de Atacama es una región del planeta acorralada entre dos gigantes: por un lado, la Cordillera de los Andes, que detiene el paso de las nubes e impide toda lluvia y, por el otro, el inmenso Océano Pacífico, donde sus fuertes vientos aíslan cualquier precipitación pluvial; aunado a las frías corrientes provenientes de la Antártica, que crean un incremento anormal de la temperatura con la atmósfera, que impide la creación de nubes.
Todos esos factores dan como resultado el arenal más árido y con mayor radiación solar en todo el mundo: el desierto de Atacama. Cuando el viajante arriba a Chile, un sinnúmero de agencias ofrecen un recorrido por esa maravilla natural situada en el Norte del país.
Ese santuario innato se originó hace millones de años y han pasado períodos de 15 hasta 400 años sin lluvias, que hacen de esa estéril tierra un prodigio natural. En ese territorio el visitante puede admirar el Valle de la Luna, que se encuentra a pocos kilómetros de la población de San Pedro, tiene ese nombre por su semejanza con la superficie lunar, habiendo realizado practicas la NASA, con vehículos, para probar su funcionamiento en condiciones similares al suelo de nuestro satélite.
También hay cuevas y montañas, en éstas, cuando sopla el viento y pasa por ellas se puede escuchar un raro ruido, un crujir, como si la piedras se estuvieran rompiendo y pudieran caer, es impresionante y hasta cierto punto aterrador.
Otra área interesante se denomina el Salar, un paraje extenso, en donde se pueden apreciar lagos secos cubiertos de sal y cuando los rayos solares se reflejan en la superficie adquieren tonalidades diversas, creando espectros únicos y bellísimos.
Un paseo a realizar al empezar el día es la visita a los géiseres, ubicados también a poca distancia de la comunidad de San Pedro, el principal campo se llama Tatio, que en lengua nativa significa “horno”. Esas fuentes termales intermitentes, que emergen de las grietas del suelo emitiendo vapores de agua y gases sulfurosos, forman piscinas de aguas termales burbujeantes en donde los turistas pueden deleitarse con un saludable baño.
También se puede ir a un cerro nombrado “Unita”, en él hay una figura de 119 metros, esculpida sobre la colina, denominado el Gigante de Atacama.
Sin embargo, lo más importante de esa árida región, desde el punto de vista científico, es ser considerada por toda la comunidad investigadora como el mejor lugar para estudiar la bóveda celeste, a eso se debe que los proyectos astronómicos mundiales tengan su sede en esa demarcación. En un futuro no lejano el 70% de los telescopios de todo el orbe estarán ubicados allá. Cada potente lente que se instale en esa zona chilena será como una ventana con vista a nuestro infinito celeste. Con ellos se desvelarán misterios e interrogantes del Universo. El planeta Tierra, el globo azul, nuestro mundo, tiene encantos que no dejan de sorprender a los seres humanos.
Visitar el Desierto de Atacama, será un paseo diferente e inolvidable.
Abogado y empresario. WhatsApp 9999-00-00-44.