Castel Gandolfo, de palacio a museo
Vista de los jardines del palacio de Castel Gandolfo
Castel Gandolfo, de palacio a museo
Punto de Vista… Lugares
Rafael J. Ramos Vázquez (*)
Generalmente los líderes mundiales tienen un lugar de descanso. El Papa tiene el palacio de Castel Gandolfo, una residencia ubicada a menos de 25 kilómetros del Vaticano, situada en la cima de una colina.
Esa estancia adquirida hace varios siglos es más grande que la Sede Papal y posee una belleza natural inigualable. Como todas las propiedades de la Santa Sede, son neutrales e inviolables, tienen el privilegio de extraterritorialidad y están exentas de pago de impuestos y expropiaciones.
Ninguna autoridad italiana puede entrar sin permiso de la Casa Pontificia, ésta tiene garantizada la propiedad a perpetuidad de todos sus inmuebles. Inclusive durante la Segunda Guerra Mundial, los alemanes respetaron ese derecho y no invadieron ninguna posesión del Vaticano.
Ese castillo ha sido utilizado por el líder de la Iglesia Católica durante el verano como su mansión de descanso y retiro, inclusive Juan Pablo II construyó una piscina para nadar, uno de sus deportes favoritos.
Lo más hermoso de la vivienda es la vista al lago Albano que se puede mirar desde la recámara del Santo Padre.
El último Papa en vacacionar allá fue Benedicto XVI. Se especula que la decisión de renunciar a la Silla de Pedro la tomó precisamente en esa casona, donde vivió después de su dimisión para posteriormente habitar en el monasterio Mater Ecclesiae.
El papa Francisco nunca vacacionó en la residencia, aunque la ha visitado en varias ocasiones. En 2016, en un inesperado anuncio decide terminar con esa tradición y ordena abrir las puertas del Palacio al público y convierte Castel Gandolfo en museo.
Hoy es uno de los lugares obligatorios para el turista que visita Roma. Admirar ese palacete y disfrutar todo lo que contiene su interior es una experiencia única. Y lo más bello y sagrado que tiene, en mi opinión son: los aposentos y la oficina privada del Santo Padre. Hay que visitarlo.
Abogado y empresario; rafaelramos@sji.com.mx