“Checo” Pérez, orgullo de México en la F1
Este año que concluye fue el mejor para el automovilismo mexicano, nuestro paisano Sergio Pérez quedó como subcampeón de la Fórmula Uno. Un acontecimiento que nunca había estado entre las posibilidades de los pilotos de patio.
Sergio acumuló un total de 258 puntos para quedar a un peldaño del campeón y coequipero Max Verstappen.
Fue una temporada complicada y difícil para “Checo”, llena de altibajos, con críticas de tiros y alabanzas de troyanos, lo que demostró que el Gran Circo es complejo y que los amigos en esa actividad abundan tanto como los tulipanes en el desierto. Sin embargo, se sobrepuso y a pesar de las adversidades obtuvo merecidamente el subcampeonato.
Su equipo, el poderoso Red Bull, se adueñó del 1-2 en la tabla de posiciones, acontecimiento que no había logrado ninguna escudería. Además, conquistó el campeonato de constructores, en pocas palabras la empresa austriaca se llevó la quinta y los mangos.
Hoy por hoy el equipo de la bebida energizante está en el cenit de esa actividad.
El tapatío actualmente es el mejor piloto mexicano, sus dígitos lo avalan, aunque es justo señalar que pocos han sido los paisanos que han conducido en la máxima categoría del automovilismo.
¿Qué espera la afición del jalisciense para el año 2024, el último de su contrato con el Toro Rojo?
Que dé el estirón definitivo para que sea campeón. Tiene todo para ello, aunque con Max de compañero difícilmente lo logre. Que renueven su contrato por varios años, lo merece. Que rompa reglas como hace el holandés. “Checo” es disciplinado, obedece las órdenes que recibe desde los pits emitidas por los ingenieros del equipo, pero esa actitud no le permite destacar. Es necesario que sea agresivo, no tenga temor a los desafíos y sobre todo pise más el acelerador.
Verstappen ha dicho: “‘Checo’ le tiene miedo a la velocidad”.
Desafortunado comentario saliendo de un compañero, pero algo habrá de verdad. En fin, veamos que le depara el destino al tricolor la próxima temporada. En su momento lo comentaré.
Para analizar… Cuando Mercedes, escudería de Louis Hamilton, estaba en lo más alto, el piloto inglés ganó innumerables carreras y se coronó varias veces campeón. Ahora es el turno de Red Bull y sus pilotos están arrasando. La pregunta sería: ¿la Fórmula Uno es competencia de fabricantes o de pilotos? Creo que antaño eran carreras más parejas, donde la destreza del piloto era el punto diferenciador, porque las constructoras estaban equilibradas en cuando a la tecnología de sus bólidos.
Con la modernidad, el avance científico, el dinero que inyectan los patrocinadores a los fabricantes y el mar interminable de dólares que hay en juego en esa industria, el desarrollo de los monoplazas ha sido lo más importante, lo primordial, pues de esa manera solo se requiere un buen conductor para ganar carreras.
Ahora más que nunca la F1 es un show business.
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A todos los lectores les deseo exitoso año 2024. Regresamos el primer martes de febrero. Mérida, diciembre de 2023 – Rafael J. Ramos Vázquez