El US Open, un torneo especial
Las estrellas del mundo tenístico se dan cita para el cuarto y último Grand Slam, el Abierto de Estados Unidos, que se celebra en los meses de agosto y septiembre.
Este evento se realiza en Flushing Meadows Park, en Queens, donde se encuentra el “Billie Jean King Nacional Center”. Ese complejo deportivo consta de tres pistas principales y dieciocho canchas exteriores. La mayor denominada “Arthur Ashe”, con capacidad para más de 23 mil aficionados, que la convierten en el estadio de tenis más grande del mundo, por encima de Wimbledon, que tiene 16 mil asientos; el “Philippe Chatrier” de Roland Garros, y el “Rod Laver Arena”, en Australia, ambos con aforo para 15 mil.
La segunda se denomina “Louis Armstrong”, en honor del músico de color, y un Grandstand. Los dos primeros cuentan con techo retráctil, por lo que en ellos no se suspenden los partidos por inclemencias del tiempo.
Para llegar al parque el aficionado tiene que abordar la línea siete del Metro hasta la estación Mets Stadiun, ya que el centro tenístico se encuentra enfrente del Citi Field, casa de los Mets de Nueva York. Entre la entrada sur y un jardín está “El pasillo de los campeones”, lugar donde se exaltan los grandes personajes de ese evento y se coloca un monumento en su honor. Un comité cada determinado tiempo elige al jugador, el cual tiene que haber levantado el trofeo por lo menos una vez.
El Abierto Norteamericano tiene mucha historia. Es el único Slam que se ha realizado todos los años, ni las dos Guerras Mundiales ni la pandemia del Covid impidieron que se realice. Desde 1968, cuando comenzó la Era Abierta, dando lugar a ese torneo, ha tenido dos ubicaciones, la primera en Forest Hills y en 1978 se trasladó a su sede actual.
Es el único Grand Slam que ha tenido las tres superficies: hierba hasta de 1974, tierra batida hasta 1977 y a partir del año siguiente pista dura, llamada decoturf. En un principio la superficie era de color verde, pero a partir del año 2006, para mejor visibilidad de la pelota, se cambió al color azul. Como si fuera béisbol, el aficionado que capture una esférica puede llevársela de recuerdo.
El estadounidense Jimmy Connors es el único jugador que se coronó en los tres diferentes terrenos. El US Open, fue el primero en celebrar juegos nocturnos, añadir la modalidad de “tie-break” (muerte súbita) y pagar la misma cantidad tanto a la rama varonil como femenil. El ganador se lleva un cheque por una cantidad de seis ceros, que cada año se incrementa; un trofeo confeccionado por la empresa Tiffany con su nombre grabado y una pelota de oro, patrocinada por Wilson, proveedor del evento. Sin duda, el US Open es un torneo con mucha grandeza e historia. Mérida, agosto de 2023