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Fue el “rey del jonrón”… y sin volarse la barda

Punto de Vista… Ty Cobb y el béisbol

Rafael J. Ramos Vázquez (*)

Para los aficionados de antaño, recordar a ese jugador es regresar con nostalgia a tiempos pasados y evocar epopeyas que tal vez ya no se volverán a ver en el béisbol moderno.

Hablo de Tyrus Raymond Cobb, para los aficionados Ty Cobb. Ese personaje como pocos jugadores, está lleno de anécdotas y récords.

Cuando se retiró, era poseedor de cerca de 90 hazañas, que han sido con el paso del tiempo, la mayoría,  superadas. Sin embargo posee algunas que tal vez nunca sean igualadas.

Les contaremos que él y Pete Rose son los únicos en el club de 4,000 imparables. El récord más fascinante y difícil es su porcentaje de bateo de por vida .367. Parece inalcanzable, ya que no es algo que suceda en un partido, o un determinado número de juegos, sino que comprende el trabajo realizado día con día durante toda su permanencia en Grandes Ligas.

Jugó con los Tigres de Detroit, en la Liga Americana, y fue 12 veces campeón de bateo. Era zurdo, un magnífico fildeador y bateador con vista de halcón, perfecta. Su capacidad ofensiva era única, y ante los ojos de sus rivales era temible. Corriendo las bases, se barría ferozmente con los spikes hacia arriba, y en varias ocasiones lesionó a quien cubría la colchoneta. Dicen que incluso afilaba los fierros de los zapatos.

Algunas proezas: en cinco oportunidades se robó segunda, tercera y home, en una de las cuales el lanzador solo hizo tres pitcheadas. Posee la marca de más robos del plato con 54 ocasiones. Sólo para entender la dificultad, Rickey Henderson, líder de todos los tiempos, únicamente lo hizo cuatro veces.

A los veinte años fue el jugador más joven en ganar el cetro de bateo. En 1909, obtuvo la triple corona, al batear para .377 con 107 carreras producidas y nueve jonrones. El hecho poco conocido de ese evento, es que el trofeo de cuadrangulares lo gana sin haberse volado la barda ni una sola vez, es decir todos los palos de vuelta entera fueron batazos que no salieron del campo. A la fecha y con los estadios que se tienen, parece imposible ese tipo de acontecimientos.

Ty Cobb, conocido como el “Melocotón de Georgia”, es una gloria del béisbol, sin embargo de su comportamiento como persona se decía que era violento, no tenía buena relación con sus compañeros y discriminaba a la gente de color.

Ya posterior a su retiro en una entrevista confesó que su agresividad durante su carrera lo hacía en memoria de su padre, a quien quiso mucho, y falleció en un trágico suceso: fue muerto a balazos.

La gente tiene motivaciones de todo tipo para realizar cosas en la vida, sin embargo las que tienen algunas personas son muchas veces poco entendibles, pero en este caso dieron resultados fantásticos en el terreno deportivo.

Mérida, Yucatán, octubre de 2019.

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