Georgia, patria de José Stalin

Punto de Vista… Viajes

Rafael J. Ramos Vázquez*

Georgia es un país situado en el área llamada Asia Menor, tiene como fronteras el Mar Negro, Armenia, Rusia, Azerbaiyán y Turquía. Actualmente parte de su territorio está ocupado por los soviéticos. El visitante puede sentir en su rostro la brisa exquisita y respirar el olor del Cáucaso, que tiene fragancia de montañas, de riachuelos y de bosques, todo junto hacen un aroma especial, único. Recorren su territorio varios ríos que le dan un toque sublime. Su bella capital es Tbilisi.

El vacacionista conducido por un experto guía puede apreciar tres cosas por encima de todas: la primera, es un país que tiene más de 300 variedades de uvas autóctonas y se especula que allá se originó el vino, que luego se dispersó a toda Europa. Numerosas familias elaboran artesanalmente esa bebida. Para los amantes de ese licor, Georgia es un paraíso de sabores.

Segunda: existe una historia respecto a la túnica de Jesús. Se dice que cuando el Mesías iba a ser crucificado, entre los judíos presentes se rifó su túnica, la cual fue entregada al ganador.

Cuando el Hijo de Dios murió en la cruz, la madre del judío en ese instante pereció. Cuando llegó a Georgia, se enteró del fallecimiento de su progenitora y le entregó la túnica a su hermana, quien al abrazarla también murió. Esa dama junto con la túnica están enterradas en una iglesia amurallada denominada “El pilar que da vida”.

Y la tercera: Gori es la ciudad donde nació y vivió parte de su infancia Joseph Dzhugashvili, para el mundo José Stalin, es un sobrenombre que significa hierro.

El líder soviético casi se ordenó sacerdote pero un mes antes fue expulsado del convento por sus ideas comunistas. En Gori hay un museo que relata en fotografías la vida de este personaje, pilar del comunismo.

El guía cuenta dos hechos: el dictador era sumamente perfeccionista. En una ocasión quiso fumar un cigarro, se lo puso en la boca y sacó de la caja de cerillos uno que intentó encender en varias ocasiones y no lo logró; miró fijamente al director de la fábrica, quien se encontraba presente, y éste se retiró y después se suicidó.

El segundo relato es el siguiente: durante la Segunda Guerra Mundial su primogénito fue capturado por el ejército alemán; al enterarse quién era, enviaron una carta a Stalin en donde le propuso un cambio: su hijo por un general germano.

Stalin respondió a la misiva: “En la guerra todos son mis hijos y no puedo cambiar un soldado por un general”. El hijo murió en manos de sus captores. Esos acontecimientos muestran el carácter de hierro del Caudillo soviético.

Georgia es un país lejano poco conocido, muy barato, pero tienes bellezas dignas de disfrutar, sugiero visitarlo, merece la pena.

Abogado y empresario; rafaelramos@sji.com.mx