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Israel es una tierra bíblica

Punto de vista… Viajes

Está situada en Asia, es una tierra seca, estéril en su mayor extensión, árida, que ha sido lugar de conquistas, historia, guerras, divisiones, sin embargo, es un sitio sagrado desde tiempos bíblicos. Según los cristianos, musulmanes y judíos es la Tierra Santa y para estos últimos además, la Tierra Prometida. Todo eso es hoy Israel, que congrega al único estado judío, allá se erige actualmente esa nación.

Antiguamente se llamaba Palestina, nombre que le dieron los romanos en tiempos antiguos, fue dividida en 1948 y una parte dio nacimiento al Estado Judío, un pueblo sin hogar hasta ese año. El mundo musulmán se niega a reconocer esa división y a eso se debe que sea un sitio que está en constantes conflictos bélicos.

El Génesis en uno de sus versículos señala: “Entonces el hombre le dijo, ‘Ya no te llamarás Jacobo, tu nombre será Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido’”. De allá se deriva que Israel significa Dios lucha.

Cuando el visitante llega a Israel, mágicamente se siente parte de la Biblia, un sentimiento de misticismo lo invade. Y si se tiene la fortuna de que su excursión sea conducida por sacerdotes, diariamente tiene la oportunidad de asistir a misa en diversos lugares santos como Nazaret, Galilea, Belén y Jerusalén; también puede visitar un buen número de sitios nombrados en Las Sagradas Escrituras que serán inolvidables.

El vacacionista debe conocer, entre otros, los siguientes lugares históricos según la Biblia: el río Jordán, que significa “el que baja” donde Jesús fue bautizado, y donde el visitante podrá recibir nuevamente las aguas bautismales. En Galilea se podrá conocer Caná y renovar los votos matrimoniales, siendo necesario únicamente que la pareja tenga los anillos de boda. En Nazaret está ubicada la Iglesia de la Anunciación, donde el Ángel Gabriel le dice a la Virgen María que dará a luz a Jesús; mientras que en Belén está la Iglesia de la Natividad, donde nació el Mesías, esta ciudad está en la parte de Palestina.

En Galilea está el Monte de la Bienaventuranza, donde Cristo predicó el sermón de la montaña. EEn Jerusalén está el Huerto de Getsemaní, donde Cristo oró la noche anterior a su muerte y la última vez que se reunió con sus doce discípulos y compartió con ellos el pan y el vino. Ese huerto conserva los olivos originales donde el Salvador rezó.

El visitante también podrá recorrer la Vía Dolorosa, andando el trayecto que Cristo hizo antes de ser crucificado, todas las estaciones están perfectamente bien señaladas. Llegar al Muro de los Lamentos y observar a los judíos orando fervorosamente y moviendo rítmicamente parte de sus cuerpos. Y por último podrá visitar la Iglesia del Santo Sepulcro, donde se encuentra la tumba de Jesús y el lugar donde fue crucificado. En el último tramo de la excursión, antes de entrar a Jerusalén, la Ciudad Santa, el sacerdote menciona a los viajeros que no cualquier persona visita Jerusalén, que Dios escoge a los que tienen ese privilegio, dando a entender que solo van los elegidos.

Una corriente de emoción indescriptible recorre el cuerpo de cada peregrino, se entra a la ciudad cantando y el espíritu se llena de paz y tranquilidad. Israel, sin lugar a dudas, es la Tierra Prometida.

Abogado y empresario.

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