Julio César Chávez, leyenda del boxeo
Cuando las luces de la arena se iluminan, emerge de los pasillos un púgil con una banda roja en la frente, hábito que surgió antes del combate sostenido con el puertorriqueño Edwin Rosario, cuando le vaticinaron que le harían brujería y que la forma de detener el mal era con un cinto bermejo en la cara. A partir de entonces, se convirtió en una tradición que lo identificó durante el resto de su carrera en el ring.
Nuestro personaje es Julio César Chávez González, natural de Ciudad Obregón, en el estado de Sonora. Este excelso boxeador tenía un estilo ortodoxo según los críticos, siendo el gancho al hígado su mejor golpe, aunado a una férrea resistencia y dones naturales que lo hicieron el mejor boxeador mexicano libra por libra, lamentablemente su adicción a las drogas a partir de su victoria número noventa, mermaron su capacidad física y las derrotas comenzaron a llegar como justo castigo al vicio.
Si se hubiera mantenido limpio su récord sería otro. Sin embargo, tocó fondo y se dio una oportunidad en la pelea más importante de su carrera, saliendo con la mano en alto venciendo las drogas y abandonando ese infierno, que ha llevado a innumerables deportistas a la perdición. Fue la victoria más importante de su vida aunque no figure en el palmarés boxístico.
Julio César, actualmente miembro del Salón de la Fama del Boxeo Mundial, se subió al ring 115 veces, logrando 107 victorias, de las cuales 86 fueron por la vía del cloroformo, con 6 reveses y 2 empates, peleando un total de 629 rounds.
Chávez fue un personaje polémico, de vida disipada y muchas veces escandalosa, indisciplinado, fiestero y un sin número de veces en lugar de entrenar se la pasaba en jolgorios, confesando que inhalaba regularmente cocaína, hasta que tocó fondo y se curó. A pesar de todo permaneció invicto durante casi catorce años, siendo el primer púgil mexicano con tres títulos mundiales en divisiones diferente, defendiendo esas diademas en 29 ocasiones. Es el boxeador con más peleas ganadas antes de perder lo invicto, 89.
Sufre su primera derrota ante Frankie Randall en Las Vegas. Y, según sus palabras, no fue ese gladiador sino Maldrick Taylor el adversario más fuerte al cual se enfrentó, derrotando al norteamericano las dos ocasiones que se midieron. Chávez, el César del boxeo, es el más grande peleador mexicano. En la actualidad por su experiencia narra peleas en un canal de televisión.
“!Hay tiro!”, es su muletilla cuando relata una pelea, pero realmente fue mejor en el cuadrilátero que con el micrófono. Bueno, no se puede tener todas las glorias del mundo.
Abogado y empresario