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Paco Camino: un torero fino, clásico y eterno

Francisco Camino Sánchez, en el mundo taurino Paco Camino, nació en Camas, una localidad de Sevilla.

Fue un niño prodigio que veía de forma instantánea y sentido lógico la naturaleza del animal captando las facultades y querencias del cornúpeta, por lo cual le endilgaron el sobrenombre de “El Niño Sabio de Camas”.

Francisco fue un torero clásico, de elegancia depurada, inteligente, de un torear sereno y con estilo. Valiente, armonizaba la gracia con el poderío, era un espada limpio y dominador.

Sus faenas eran completas. Como los grandes pintores hacen sus obras, Camino realizaba con pinceladas magistrales, en la arena, las suyas. En un lejano marzo de 1959 toma la alternativa de manos de Jaime Ostos, en la plaza de Valencia, con Juan García “Mondeño” de testigo y el toro “Mandarín”.

El sevillano fue una figura muy querida en nuestro terruño, tendiendo un puente entre España y México, hermanando taurinamente los continentes. Hizo grandes temporadas en México, recorriendo las principales plazas de la república, incluyendo el coso de Reforma. Alternó con grandes figuras mexicanas como Curro Rivera, Antonio Lomelín, Alfredo Leal, siendo capítulo aparte su rivalidad con Manolo Martínez.

Destacan tres momentos en la vida taurina del “Niño Sabio de Camas”: en 1970, en la Feria de San Isidro, en la Corrida de Beneficencia, lidia siete toros y corta ocho orejas. En el año 1973, en una corrida celebrada en la ciudad de Barcelona, un astado empitona a su hermano Joaquín, que era su subalterno, falleciendo dos días después con motivo del percance. Y el 1 de abril de 1978, cuando en la Monumental Plaza México, alternando con Manolo Martínez y Eloy Cavazos, en el centro del redondel su apoderado y amigo de toda la vida, Manuel Chopera, le corta la coleta.

Durante su fructífera de cerca de dos décadas toreó cerca de mil quinientas corridas, más de cincuenta de ellas en Las Ventas, donde cortó 42 orejas y abrió la Puerta Grande 12 veces, sólo superado por “El Viti”.

Sufrió 30 cornadas, en dos de las cuales estuvo a un paso de la muerte e inclusive le dieron los santos óleos y la extremaunción.

Su vida sentimental fue un remolino: se casó tres veces. Su primera esposa fue la mexicana Norma Gaona, hija de un acaudalado empresario, y posteriormente con las españolas María de los Ángeles Sanz e Isabel Sánchez-Flor, su actual consorte. Definitivamente a Dios se le pasó la mano con Paco Camino. Le dio muchas facultades y virtudes.

Ha sido uno de los grandes de la tauromaquia. El paso del tiempo lo ha colocado en el sitio que se merece: ser el torero más fino y clásico del arte de Cúchares. Mérida, julio de 2024

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