Túnez, la antigua Cartago
Los elefantes que sirvieron a Aníbal para hacer temblar al Imperio Romano ya no existen. De Cartago, en otros tiempos una nación poderosa, únicamente quedan ruinas que no permiten demostrar la grandeza de ese pueblo ante el cual Roma sintió pavor. Después de la tercera guerra púnica, ese país fue demolido.
El pensador Catón concluía sus discursos con la frase: “Hay que destruir Cartago”. Cuando el turista arriba a la actual República Tunecina, llega al territorio más pequeño de África, situado al norte del continente.
Desde su capital, Túnez, el paseante puede hacer en autobús un recorrido por los lugares más significativos. La metrópoli es una ciudad moderna, aunque existen lugares típicos, tiendas locales donde se venden alfombras, objetos de orfebrería, joyas de filigrana y los tradicionales dulces tunecinos.
El Museo del Bardo es un sitio interesante que da un panorama bastante completo de la historia de los cartagineses.
A pocos kilómetros de la capital, situadas frente al mar, están las ruinas de lo que fue Cartago. El turista siente tristeza por la destrucción de esa ciudad, que no permite apreciar su grandeza. Tiene que imaginar cómo era con los pocos vestigios que hay.
Sin embargo, al visitar Kairouán, una ciudad santa importante después de La Meca, Medina y Jerusalén, puede el turista recrearse con la belleza de la Mezquita del Barbero, denominada así por un discípulo de Mahoma que orgullosamente siempre llevaba con él tres pelos de la barba del profeta.
Otro lugar que el paseante visita es el Anfiteatro de Djem, que se encuentra al final de la calle principal, el mayor coliseo romano en África, perfectamente conservado aunque su construcción data del siglo III.
En el área donde se ubica, comenta el guía, hay una enorme extensión de yacimientos arqueológicos que permanecen silenciosos en espera de ser desenterrados.
Otra atracción inolvidable es visitar los oasis del desierto que se encuentran cerca de Libia y contemplar las grandes extensiones de plantas datileras y comprar a los nativos un racimo de ese dulce y exquisito manjar.
Tunisia es un territorio donde el 40% lo ocupa el Sahara. Quien visite ese país quedará absorto, es más bello de lo que uno se imagina.
Abogado y empresario. WhatsApp: 9999-00-00-44.